El 9 y 10 de septiembre de 2025, al menos 19 drones rusos violaron el espacio aéreo de Polonia, lo que obligó a Varsovia a derribar varios aparatos con apoyo de fuerzas de la OTAN (F-16, F-35, AWACS y sistemas Patriot). Algunos drones causaron daños materiales y obligaron a cerrar temporalmente aeropuertos.
Polonia calificó el hecho como la mayor amenaza desde la Segunda Guerra Mundial y activó el Artículo 4 del Tratado de la OTAN, convocando consultas urgentes en Bruselas. Líderes europeos condenaron el ataque y pidieron endurecer sanciones contra Rusia, mientras Ucrania y otros aliados solicitaron reforzar la defensa aérea polaca.
Incursión de drones rusos en Polonia
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