La frágil tregua entre Israel y Hamas vuelve a pender de un hilo tras nuevos bombardeos israelíes en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza. Los ataques, que se produjeron a pesar de los intentos de mantener el alto al fuego, reavivan la tensión en una zona ya devastada por semanas de enfrentamientos.
Fuentes palestinas reportan al menos seis muertos y decenas de heridos en los recientes ataques, mientras Israel justifica la operación como una respuesta a “amenazas inminentes” por parte de células armadas en la zona fronteriza. La situación ha vuelto a paralizar el paso de ayuda humanitaria, aunque autoridades israelíes anunciaron hoy su intención de reanudar los envíos de suministros básicos “en las próximas horas”.
En paralelo, la diplomacia internacional se agita. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que estaría dispuesto a participar en una hipotética cumbre de paz en Budapest junto a Donald Trump y Vladímir Putin, si fuera invitado. La propuesta, aún no confirmada oficialmente, tendría como eje central la búsqueda de soluciones tanto para el conflicto en Ucrania como para la creciente inestabilidad en Medio Oriente.
Por su parte, la Unión Europea dio un paso histórico al aprobar la eliminación total de las importaciones de gas ruso para 2028, en una clara señal de cambio estratégico en medio de los conflictos energéticos provocados por la guerra en Ucrania y las crisis regionales.
Analistas advierten que la escalada en Gaza no solo amenaza con desestabilizar la región, sino que podría tener repercusiones más amplias en el equilibrio de poder internacional. Con la mirada puesta en Washington, Moscú y Bruselas, el futuro del conflicto parece depender tanto de las armas como de la diplomacia.
Tensión en Gaza: Se tambalea la tregua mientras se reactivan los esfuerzos diplomáticos internacionales
4