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Trabajadores de la empresa estatal Électricité de France (EDF) iniciaron una huelga de dos días para exigir mejoras laborales y salariales. Aunque se han registrado interrupciones menores en el suministro eléctrico, las autoridades informaron que el impacto general ha sido limitado y que Francia mantiene su estatus como exportador neto de energía.
El paro, convocado por sindicatos del sector nuclear, busca presionar al gobierno francés ante la política de recortes y los planes de modernización de las plantas. Las negociaciones continúan, mientras el país intenta evitar que las protestas se extiendan a otros sectores energéticos.
