Rusia y Ucrania llevaron a cabo un intercambio de 185 prisioneros de guerra cada uno, en el marco de un acuerdo bilateral que busca aliviar la situación humanitaria derivada del conflicto. Este gesto ha sido valorado como un paso positivo, aunque limitado, en medio de la guerra que se prolonga desde 2022.
En paralelo, surgieron nuevas tensiones luego de que Estados Unidos analizara la posibilidad de enviar misiles Tomahawk a Ucrania, una medida que, según Moscú, representaría una escalada peligrosa en el conflicto. El Kremlin advirtió que una decisión de este tipo podría tener graves repercusiones en la seguridad regional.
Mientras tanto, la comunidad internacional mantiene la atención en el conflicto, con llamados a retomar negociaciones de paz y evitar un incremento en la confrontación armada.
Conflicto Rusia-Ucrania: intercambio de prisioneros y nuevas tensiones por armamento
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