La recién conformada Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha comenzado su labor, pero especialistas advierten que conserva muchas de las prácticas y ritmos de trabajo de la anterior administración.
Aunque se implementaron cambios estructurales y se buscó proyectar una imagen renovada, los debates internos siguen marcados por un estilo técnico, lento y poco accesible para la ciudadanía.
Un ejemplo de las primeras discusiones fue el alto costo de las copias certificadas de expedientes judiciales, señalado como desproporcionado por varios ministros, lo que refleja que los problemas de transparencia y cercanía con la sociedad permanecen.
La expectativa ciudadana es que el nuevo pleno avance hacia una justicia más ágil y abierta, pero por ahora, la Corte muestra una continuidad más que una transformación.
La nueva Suprema Corte mantiene dinámicas previas
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