El certamen Miss Universo 2025, programado para celebrarse el próximo 21 de noviembre en Tailandia, ya genera polémica antes de conocer a su ganadora. La controversia surge a raíz de la renuncia de varias concursantes en India, quienes abandonaron el proceso de selección nacional alegando diferencias con la organización, lo que abrió el debate sobre la transparencia y las condiciones internas del concurso.
Además, el antecedente de títulos revocados en certámenes nacionales como el caso de la argentina Magalí Benejam, a quien le retiraron la corona tras comentarios considerados inapropiados mantiene bajo escrutinio a las participantes y a la propia franquicia internacional.
Mientras tanto, la expectativa crece por la edición número 74 del concurso, que reunirá a representantes de países que regresan y debutan en la competencia. La organización busca proyectar una imagen de diversidad e inclusión, aunque las tensiones previas muestran que el camino hacia la corona no está exento de controversia, pero Bosch reconoció que solamente una puede ganar en ese tipo de certámenes, pero sostuvo que eso no debería ser excusa para no mostrar respeto o reconocimiento hacia la ganadora. Además, señaló que para ella el título representa un compromiso, prepararse para el Miss Universo internacional y representar dignamente a México
