La explosión de una pipa con más de 49 mil litros de gas LP en el Puente de la Concordia, Iztapalapa, continúa generando indignación y preocupación entre la población. Vecinos, usuarios en redes sociales y especialistas han expresado diversas opiniones sobre el siniestro que dejó víctimas mortales y decenas de heridos.
Entre las principales críticas, se cuestiona que vehículos con materiales altamente peligrosos circulen en zonas densamente pobladas, y se exige esclarecer las responsabilidades tanto de la empresa transportista como de las autoridades encargadas de regular este tipo de traslados.
Las muestras de solidaridad hacia las víctimas y sus familias también han marcado la conversación pública, especialmente tras conocerse casos conmovedores, como el de una mujer que, pese a sufrir quemaduras graves, logró salvar a su nieta de dos años.
Mientras el gobierno capitalino apunta al exceso de velocidad como posible causa del accidente, crece la desconfianza ciudadana hacia las versiones oficiales y se insiste en la necesidad de reforzar la normativa, inspecciones y rutas seguras para prevenir tragedias similares.
